lunes, 16 de marzo de 2009

"Palabras a mí mismo" de Hugh Prather


Llevo días queriendo escribir, pero las palabras no acuden a mi mente, las ideas no vienen a rescatarme de esta sensación de vacío que produce tu ausencia cuando, en silencio, estás a mi lado. No imagino las frases que pueden devolverme la satisfacción de saberme en las manos de Eros.

Por eso me dedico a leer. Cojo un libro, el primero que asoma en la estantería: "Palabras a mí mismo". Parece que es el libro el que me ha elegido a mí. Lo abro, por cualquier página, dejo que el azar guíe mis manos. Leo.


"No me gusta como actué con Alicia.
Sentí intensamente su atracción y, sin embargo,
me porté todo el tiempo
como gentil asexuado.
Cuando siento como hombre
detesto portarme como un cortés eunuco.

Tú dices que sólo quieres ser mi amiga,
es decir, relacionarte sólo con mi espíritu.
Yo puedo entender qué es lo que quieres
y no te pediré que te relaciones conmigo si no quieres.
Pero así como rehúso fingir
que estoy castrado,
si deseas ser mi amiga
tendrás que aceptarme con mi sexo."

A partir de aquí, que entienda el que quiera entender. Y el que no, que disfrute con la lectura. Pero fue el texto el que me eligió a mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario