Hay días que amanecen claros, limpios, con una intensa y radiante luz, que parece que no van a poder estropearse te cruces con quien te cruces y suceda lo que suceda. Son esa serie de días en los que al despertar sientes una fuerza que te saca de la cama de un salto. Esa serie de días en los que estás… encantado de conocerte; en los que te miras al espejo por la mañana y te encuentras detrás de esos ojos, quizá, soñolientos. ¡Sí! Estás ahí, te sientes, te intuyes, te ves. Y una sonrisa te saluda desde el otro lado del espejo. Estás listo, preparado, sin miedo, con ganas de comerte la vida a grandes mordiscos.
viernes, 30 de enero de 2009
Cuando el Sol asoma entre las Nubes
lunes, 26 de enero de 2009
De Deseos, Sueños y Fantasías
Cuando nuestra mente se eleva más allá de donde se encuentra nuestro cuerpo, a un lugar cercano al que alberga nuestra alma, encuentra un sinfín de sueños, deseos, esperanzas y fantasías.
Este es un lugar lejano pero al que acudimos con facilidad. Un lugar en el que sentimos que verdaderamente dominamos y controlamos todas aquellas variables que se nos escapan en nuestra realidad.
Hay veces en las que atrapamos un pequeño trozo de ese universo privado y paralelo y conseguimos traerlo hasta el presente, hasta el mundo de lo tangible. Pero como ocurre con cualquier viaje, no todo lo que pensábamos que traíamos consigue llegar a su destino. Algunos pequeños matices que eran posibles y tenían sentido en nuestro pensamiento perecen en un mundo en el que dependemos de factores que no podemos ni debemos controlar.
Una de mis más privadas y recurrente fantasías es tenerte ti entre mis brazos. Esta fantasía ha tenido sentido durante mucho tiempo en ese lugar que he descrito. Pero la última vez que he estado a tu lado no ha sucedido como yo lo he deseado. Simplemente porque todo eso, sin yo quererlo asumir, dependía enteramente de ti y no de mi.
Yo puedo tener mis brazos, mi corazón y mi alma preparados para recibirte; crear escenarios donde esa situación que anhelo se pueda dar, pero todo lo demás, que tú cruces esa barrera imaginaria, que des el paso para acercarte, depende exclusivamente de ti. Y yo (por mucho que me duela) no puedo sino esperar a que pase, lo que sueño.
No es la primera vez que intento realizar un sueño (ni la primera que intento realizar esta fantasía). A veces, se hacen realidad, otras en cambio la realidad las aplasta hasta convertirlas en frustraciones y desalientos o (en el mejor de los casos) en “películas mal hechas de grandes libros”.
Pero esta vez, no pienso permitir que eso le ocurra a una de las ficciones más bonitas que he pensado. No pienso permitir que conviertas estas sensaciones y sentimientos en algo con lo que ya no quiera seguir fantaseando. Por eso, guardaré para mi estos anhelos, dejaré de crear escenarios, permitiré que vivas sin saber de mis fantasías.
Ha sido un placer desearte, y como no puedo temer no cumplir mis deseos, te veré en mis sueños, porque no quiero dejar de pensarte.
lunes, 19 de enero de 2009
Be water, my friend
Así como la tierra gira constantemente, la vida cambia. Así como los mares suben y bajan con la marea las personas sonríen y se entristecen. Así como los ríos esculpen las piedras al pasar, las personas evolucionan. Así como los días y las noches se suceden constantemente los problemas y las soluciones también lo hacen.
Vivir no es otra cosa que cambiar las estrategias en función de los acontecimientos sin perder de vista el objetivo primordial de ser feliz.
Por eso, las personas que se asustan ante los cambios, que rechazan los contratiempos, que sólo creen en un único modo de vivir, no serán felices. No serán felices porque, aunque tengan momentos de felicidad, al volver la vista atrás, verán aquellas cosas que no pudieron vivir, aquellas cosas que no pudieron cambiar, aquellas cosas que hicieron mal. Sin darse cuenta que, en muchas ocasiones, no pudo pasar otra cosa, que no debió pasar otra cosa. Todo lo que te ha ocurrido en tu vida, bueno, malo y regular, ha hecho de ti la persona que eres, tal como eres. Las decisiones que tomes hoy construirán tu yo futuro.
Una frase de no se quien, y no se cuando dice: El presente es el pasado del futuro.
El pasado no puedes cambiarlo, y es poco probable que lo recuerdes objetivamente. El futuro no puedes modificarlo, porque ni siquiera ha pasado. Tu única responsabilidad es hacer tu presente mejor que tu pasado y lo suficientemente bien para no reprochártelo en tu futuro. Si lo ves de esta forma te darás cuenta, que en realidad, vivir no es tanto trabajo. Los indios (de la India) dicen: Los elefantes se comen a mordisquitos.
¿Por qué preocuparse de lo que ya ha pasado y no se puede cambiar? ¿Por qué agobiarse por lo que aún no ha sucedido? Aprende de lo que hiciste, pero no te tortures. Prepárate para lo que vendrá, pero no te obsesiones. Porque si no, no podrás disfrutar de lo que vives en este momento único, irrepetible y que no volverá. El famoso Carpe Diem.
Vivir no es otra cosa que un viaje en el que, sobretodo, tienes que disfrutar del camino, de la compañía y del paisaje. Acepta los retos que te pone la vida, porque no sólo aprenderás, sino que convertirán tu vida en algo digno de vivirse (sería tan aburrido si no...)
Para terminar, una gran frase del maestro Bruce Lee: "Be water, my friend"
jueves, 15 de enero de 2009
La Comunicación
- Encontrar tiempo: encontrar tiempo para hablar de lo que hay que hablar, con quien hay que hablar y cuando hay que hablarlo.
- Escuchar con atención: escuchar lo que te dicen, cómo te lo dicen, pero, además, lo que NO te dicen.
- Estar en contacto con los sentimientos: de tus sentimientos y de los del otro. Pero estar en contacto con ellos no significa que te dominen.
- Aceptar sin juzgar: aceptarnos nos acerca, juzgarnos nos aleja. No pienses si te gusta o no, si harías lo mismo o no, sólo escucha.
- Acompañar: avanzar al ritmo del otro y dejando que llegué por si mismo a sus propias soluciones.