viernes, 4 de enero de 2013

Si te caes...No te levantes!!!!

Esta es una pequeña entrada con un consejo muy básico sobre cómo reaccionar en caso de que te caigas o tengas un pequeño accidente en  una tienda, la calle o cualquier otro lugar.

Tanto las oficinas del consumidor, como diferentes abogados (y comprobado por mi propia experiencia) recomiendan no dejarse llevar por el pánico, el dolor o la vergüenza y seguir este sencillo consejo: Si te caes, no te levantes.

Si te has caído, sigue estos pasos, porque no tendrás otra forma de luchar contra esas compañías de seguros, totalmente deshumanizadas, que sólo intentarán buscar excusas para no darte lo que por derecho es tuyo.

  1. Si te caes, da igual si te has roto algo o no, si te has hecho un esguince o no,... o algo peor: No te levantes, ni dejes que te levanten.
  2. Llama a una ambulancia, para que redacten el parte in situ y certifiquen tus lesiones. Si te ha sucedido en la calle, llama también a la policía municipal.
  3. Mientras esperas a la ambulancia, habla con los presentes y toma los datos de contacto si alguno se ofrece a ser un posible testigo.
  4. Solicita hablar con el responsable del establecimiento y, al igual que si se tratase de un accidente de coche, pídele los datos sobre su seguro de responsabilidad civil.
  5. En cuanto te hayan atendido los servicios de asistencia médica, acude a presentar una denuncia ante la policía.
  6. Cuando vuelvas a casa, ponte en contacto con tu compañía de seguros y remíteles una copia de toda la documentación que tienes. Es importante que te asegures de si tienes cubierta la asistencia jurídica.
Aunque pueda parecer demasiado jaleo, créeme, si sigues todos estos pasos, no está seguro que vayas a cobrar una indemnización por tus lesiones (si tienes derecho a ello), pero te asegurarás de haber hecho todo lo posible por poner las máximas trabas a las artimañas de las compañias de seguros para no hacer frente a sus responsabilidades.

El caso puede complicarse aun más y alargarse en el tiempo hasta desesperar, pero sin duda estos son los primeros pasos que debes seguir para que no se te compliquen las cosas más de lo que debieran.