miércoles, 18 de marzo de 2009

¿Crisis?

Acabo de escuchar en la television una notica respecto a un pueblo (La Muela) en no sé que parte del estado que debe ser pionero en la implantacion de molinos eólicos. Pues resulta que aunque la alcaldesa pagaba viajes al Caribe a los vecinos, iba a rodar un culebrón sobre la historia del pueblo, y otras lindezas, ha sido detenida por el deporte nacional en este país, o sea, malversación de fondos, prevaricación, e irregularidades varias en la gestión municipal.

Ya estamos más que acostumbrados a ver como jueces, más o menos mediáticos, y cuerpos policiales varios investigan, arrestan y acusan a alcaldes, ediles y demás políticos en multitud de ciudades y pueblos.

Otra de las noticas más noticiosas es la que ha liado la conferencia episcopal (¡Con la Iglesia hemos topado!) con la pedazo de campaña que han creado con todo el tema del aborto (tema en el que no voy a entrar por no crear polémica... de momento).

Todo esto me lleva a LAS DOS GRANDES CONCLUSIONES que dan a mi actualidad las únicas respuestas posibles a las preguntas imposibles que se generan cada día.

  • ¿Crisis? La culpa no la tienen ni los bancos, ni el gobierno, ni (como dice Eon) que el que tiene no quiere gastar y el que no tiene no puede. Estamos en crisis porque estamos viviendo un secuestro continuado, masivo y descarado de los billetes.
Si aqui se encuentran, según tengo entendido, la mayoría de los billetes de 500€ y TODOS están secuestrados por esta gentuza... NO QUEDAN BILLETES SUFICIENTES PARA LOS DEMÁS.

Y si el poco (o mucho) que el estado da a la Iglesia lo gasta en LA CAMPAÑA publicitaria, una campaña que para sí quisieran multinacionales por todos conocidas, queda todavía menos.

  • Con todos los imputados, acusados, detenidos, huídos y tal y cual entre la fauna politiquera, vamos a tenernos que preocupar ya no de si el lince está o no en peligro de estinción, ya no de si los niños van a estar o no en peligro de extinción con la nueva ley del aborto, si no de los pobres políticos, a los que encima, vamos a tener que pagarles programas de repoblación y reproducción.
Y vosotros direis "¡Hala! Cómo te pasas, ¿no?" Pues no señores, no, no me paso. Si los políticos desaparecieran, no se crearían más leyes (incluidas las del aborto), por lo que la Iglesia se dedicaría a hacer lo que tiene que hacer; cuidar del alma de SUS creyentes (para las demás creencias, acúdase a otros lugares). Tampoco tendríamos "secuestradores monetarios". Y como, definitivamente, vamos tan jodidos por la vida, NO SABRÍAMOS QUÉ HACER CON TANTA PASTA, por la falta de costumbre, se entiende.

Así que sólo nos quedan las siguientes alternativas:

  1. Secuestremos toda la pasta que encontremos, cada billete que pase por nuestra vista, bien metidito debajo del colchón.
  2. Creemos una mega campaña, porque NOSOTROS TAMBIÉN ESTAMOS EN PELIGRO DE EXTINCIÓN.
  3. Hagámos como en Bélgica y no creemos parlamento (que ya se ha comprobado que el país no se va... MÁS a pique) y reduzcamos así el tiempo en el que nos secuestren la pasta.
  4. Y ya que nos roban, nos estafan, nos mienten y nos encabronan, que lo hagan mientras estamos de vacaciones en el Caribe a gastos pagados por el Ayuntamiento.

lunes, 16 de marzo de 2009

"Palabras a mí mismo" de Hugh Prather


Llevo días queriendo escribir, pero las palabras no acuden a mi mente, las ideas no vienen a rescatarme de esta sensación de vacío que produce tu ausencia cuando, en silencio, estás a mi lado. No imagino las frases que pueden devolverme la satisfacción de saberme en las manos de Eros.

Por eso me dedico a leer. Cojo un libro, el primero que asoma en la estantería: "Palabras a mí mismo". Parece que es el libro el que me ha elegido a mí. Lo abro, por cualquier página, dejo que el azar guíe mis manos. Leo.


"No me gusta como actué con Alicia.
Sentí intensamente su atracción y, sin embargo,
me porté todo el tiempo
como gentil asexuado.
Cuando siento como hombre
detesto portarme como un cortés eunuco.

Tú dices que sólo quieres ser mi amiga,
es decir, relacionarte sólo con mi espíritu.
Yo puedo entender qué es lo que quieres
y no te pediré que te relaciones conmigo si no quieres.
Pero así como rehúso fingir
que estoy castrado,
si deseas ser mi amiga
tendrás que aceptarme con mi sexo."

A partir de aquí, que entienda el que quiera entender. Y el que no, que disfrute con la lectura. Pero fue el texto el que me eligió a mí.