viernes, 15 de mayo de 2009

¿Quién dijo MIEDO?


Hace demasiado tiempo que no escribo, y se que tenéis ganas de que lo haga. La verdad es que ultimamente no he tenido excesiva motivación para hacerlo, y no porque las cosas me vayan mal. Quizá es precisamente porque me van bien por lo que no he tenido necesidad de desahogarme. Pero hoy me he levantado con ganas de compartir mis emociones, porque también hay que hacer partícipes a los demás de los buenos momentos. Es importante que la gente que te quiere te apoye en los malos momentos, pero también lo es permitirles disfrutar contigo de los buenos.
 
Hace días que me ronda una palabra por la cabeza: MIEDO. Los telediarios, periódicos y demás medios están tratando demasiado el tema del miedo. Tanto que incluso hemos llegado a interiorizarlo de semejante manera que estamos todos acojonados. Con todo, con la crisis, con la gripe A (o porcina, o del cerdo, o mexicana, o como quieran llamarla), con el paro, con la corrupción, con la delincuencia... Y hemos llegado a un punto en el que no nos quejamos porque tenemos miedo a que las cosas puedan ir a peor, a un momento en el que nos alegramos de estar al menos no tan mal como podríamos estar. ¡¡¿QUÉ?!!

Pues yo me niego, me niego a vivir con miedo, me niego a temer un futuro incierto que no se si llegará, me niego a trasladar ese miedo "social" a mi terreno personal. El miedo paraliza, evita que sientas y pienses con claridad, evita que aspires a mejorar las cosas por miedo a perder lo que ya has conseguido. El miedo es el peor de los compañeros de viaje, porque impide que descubras cosas que sólo puedes descubrir con la valentía. El miedo es el peor de los consejeros, porque no te permite tener en cuenta todas las posibilidades que te ofrece la vida.

Ya sabéis que yo escribo tontas poesías para esa persona especial que hay en mi vida. Poesías que ignora pero que inspira. Pues bien, el otro día escribí esto:

Me muero de miedo
por perderte y lastimarte.
Quiero quererte y no alejarte.
Y todo lo que hago
enmascara lo que siento.

Me muero de miedo
por tenerte y por amarte.
Quiero conocerte y no dejarte.
Y todo cuanto consigo
es perder el tiempo.

Me muero de miedo
por atraerte y defraudarte.
Quiero quererte y besarte.
Y todo cuanto logro
es todo lo que no quiero.

Hoy la he releído y lo único que he pensado es: ¿A qué coño le tengo que tener yo miedo? Pues a nada. No voy a tener miedo de que me quieras ni de quererte, porque lo único que consigo es justo lo que quiero evitar.

Así que ha llegado el momento de decirlo, de arriesgarme a conseguir lo que llevo tanto tiempo soñando. Voy a decírtelo, voy a decirte que TE QUIERO.
No dejéis que el miedo os impida extender la mano para alcanzar aquello que os puede hacer felices. Puede que lo consigáis, o puede que no. Puede que sea tal como lo habíais soñado, o puede que no. Pero, ¿no intentarlo por miedo?... ¿Quién dijo MIEDO?